El médico veterinario Martín Alberto Ferrari, acaba de tomar las riendas de la gerencia de Haras Don Alberto, la firma equina de la familia Heller Solari. En una entrevista a un medio especializado, el socio de AAVE contó la gratificación que siente de haber sido elegido como gerente de producción de uno de los mejores haras de Sudamérica: “Es una caricia al alma”, manifestó.
Actualmente tiene a su cargo un stud con 430 yeguas y cuatro padrillos permanentes, además de los animales que viajan especialmente para la temporada desde Estados Unidos. Debido a la responsabilidad que implica preservar esta cantidad de animales, decidió emigrar al país vecino y quedarse a vivir en Chile.
Su tarea implica cuidar a los animales desde la preñez hasta la entrega, dos años más tarde. El veterinario de 62 años explicó cuáles son las diferencias más significativas que encuentra a la hora de llevar adelante este trabajo entre Argentina y el país andino. Una de ellas es el encierre, algo que intentó modificar desde el primer momento a la hora de tomar las riendas del equipo, por las consecuencias que trae en la mansedumbre del equino. “El modelo argentino es totalmente a campo y solo se encierra la categoría cuida, a partir del año y medio, tanto para venta o aquellos destinados a correr”, expresó el profesional.
Pero Martín no trabaja solo, sino que sumó a cinco colegas, entre ellos un compatriota, y piensa sumar a la Dra. Angélica Chiappe, para que realice estudios nutricionales a los caballos. “Me gustaría corroborar si están en los niveles correctos de minerales y energía y para eso hay que tener muestras, datos y ajustar donde se debe ajustar, pero enviar sangre y suegro de un país a otro no es sencillo. Apenas tenga el ok lo vamos a hacer”, comentó Ferrari, que además advirtió que “en materia de medicamentos se invierten no menos de US$ 130.000 anuales”.
El gerente de Producción de Haras Don Alberto remarcó la importancia de la nutrición y la sanidad como pilares de la industria. En este sentido, alegó que la zona tiene déficit de selenio por lo que deben cubrir ese déficit mediante inyectables, mientras que evalúan la posibilidad de incorporarlo en el alimento balanceado.
“Al ser argentino es difícil implementar los cambios, primero me tienen que conocer como persona, que crean en mi proyecto y que ellos también estén seguros de lo que propongo”, finalizó.
Fuente: MOTIVAR |
